Fallece Eugenio Acosta Rodríguez “ChicoTren” un Señor artista salvadoreño del teatro
Acosta Rodríguez, se inició en los andares del teatro allá por 1947, desde ese año había cumplido con una incontable cantidad de presentaciones que le llevaron a teatros nacionales y extranjeros.
Escrito por El Salvador Noticias.net
Eugenio Acosta Rodríguez, conocido en el mundo del teatro como “Chico Tren”, y fundador de la organización artística Camaleón, falleció la noche del jueves 28 de julio en esta capital, con lo cual el Teatro Salvadoreño está de luto.
Acosta Rodríguez, se inició en los andares del teatro allá por 1947, desde ese año había cumplido con una incontable cantidad de presentaciones que le llevaron a teatros nacionales y extranjeros.
Según una semblanza sobre el artista, escrita en 2004 por el periodista Enrique S. Castro para El Diario de Hoy, Eugenio proviene de una familia de actores. Su abuelo, el doctor Mariano Acosta, propietario de una farmacia en el barrio La Vega, actuaba mientras atendía y platicaba con los parroquianos.
Del estribillo de una melodía que cantaba “A Nana Yaca quisiera ver con la puyita puyando al buey” derivó el nombre para el personaje que con el correr de los años acompañaría a Eugenio en el programa radiofónico de más audiencia en El Salvador “Ay, qué tiempos señor don Simón”.
Su padre, Mariano Acosta, fue actor y dirigía un grupo de teatro en la parroquia de La Merced; su tío Julio César Acosta fue el primer actor cómico de El Salvador. Pertenecía a la compañía de don Gerardo de la Nieva.
Para miles de salvadoreños fue y es el famoso “Chico Tren” de la producción radiofónica “Ay, qué tiempos señor don Simón”, que desde 1955 a 1957 se transmitió en Radio Cadena YSU, haciendo pareja con Roberto Arturo Menéndez (“Nana Yaca”).
El apodo de “Chico Tren” fue tomado de un vendedor de periódicos y revistas de la capital, cuyo nombre era Francisco Araujo Portillo. Eugenio es, además, un excelente libretista, periodista, inteligente actor y narrador por radio y televisión, declamador, profesor y conferencista que sabe adornar sus charlas con la sabrosa recitación de bien escogidos textos poéticos.
Sus inicios en las artes escénicas comenzaron en la pila bautismal, donde movió sus manitas, lloró y gritó más por actuación que por la mojada de cabeza y el pasar de unos brazos a otros.
Con el transcurrir de los años había de alcanzar un puesto cimero en esta profesión que tiene fama de difícil y azarosa. Egresó de la Escuela de Teatro de la Dirección de Bellas Artes de El Salvador, bajo la tutela de tres reconocidos maestros: Darío Cosier, Edmundo Barberto y Fernando Torre Lapham.
Por diez años (1955-1965) sería primer actor del elenco estable de Bellas Artes. La incursión en otros géneros de la comunicación sería consecuencia lógica de un dominio absoluto de las artes escénicas.
Una vez que Acosta Rodríguez se había probado y ganado por méritos propios un primer lugar en la actuación pasaría a ser profesor de Bellas Artes en Técnica Teatral y Práctica Escénica. Posteriormente fundador de la compañía teatral “Las Máscaras”.
Como productor, director y actor de obras dramáticas del teatro clásico ha mostrado talento, modestia y amor al arte al intervenir en piezas que siempre fueron del agrado del público.
Baste recordar la farsa clásica “Los habladores”, de Miguel de Cervantes; la tragedia “Aceite”, de Eugene O´Neill; “El alcalde de Zalamea”, de Calderón de la Barca; la farsa “Petición de mano”, de Antonio Chejov, o el drama “Muerto sin sepultura”, de Jean Paul Sartre.
En 1997, la Unión de Artistas y Escritores Salvadoreños (UNARTES), también lo distinguió con la placa “El Sol Maya” y diploma de honor por considerarlo uno de los más grandes actores teatrales que ha tenido el país, señala la publicación de El Diario de Hoy.
http://www.elsalvadornoticias.net/2011/07/29/fallece-eugenio-acosta-rodriguez-%E2%80%9Cchicotren%E2%80%9D-un-senor-artista-salvadoreno-del-teatro-2/
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